11 diciembre, 2011

Mis clases...

Un día soleado de Septiembre, más precisamente el martes seis de dicho mes comencé con la intervención en el aula, si bien anteriormente lo había hecho este momento representaba el comienzo del desafío.
  Los estudiantes entraron uno por uno a la sala de computación con sus bancos a cuesta, se  acomodaron  en los mismos grupos como  lo hacían en el aula, solo cambiaron los lugares en el espacio, esta vez todos los varones estaban en primera fila, ese día veríamos los conceptos de declaraciones  derechos y garantías. No pude dejar de lado los nervios durante toda la clase, intente ser lo más clara posible en la explicación y en ese momento creo que fue el único objetivo claro que tenia, los chicos se portaron de diez, eran como quien diría lo estudiantes perfectos, escuchaban atentamente y leían la guía de lectura  que les había dado, en esta primer clase les presente un power point y luego una actividad, todo salió dentro del tiempo previsto, solo tengo que intentar que sus voces se escuchen mas y que sus respuestas sean debate del grupo y no solamente con migo.
A partir de las correcciones anteriores, la segunda clase intento darle la voz al grupo total y que se escucharan entre todos, ese día trabajamos con el derecho de la mujer a partir de videos que sirvieron como disparador, para luego realizar un collage, después de dar algunas opiniones pusieron manos a la obra en sus trabajos, un grupo trabajo con la idea de identificar todo aquello que violaba el derecho a la mujer y el otro con todo aquello que deberíamos hacer para respetar ese derecho, esa clase no termino en el tiempo justo, los chicos se quedaron todo el recreo terminando los trabajos, me los lleve y la próxima clase se socializaran en poco tiempo porque ya algo se había dicho.
Con la llegada de una nueva estación en la puerta, pocos fueron los alumnos que asistieron a la tercera clase, donde trabajamos con los derechos del trabajador. En un primer momento se contaron entre quienes estaban las ideas de los afiches de la clase pasada y luego entre los diez alumnos presente decidieron que fueran colgados en el pasillo de la escuela con el nombre de sus autores así lo compartían con todos los chicos de la escuela, luego entramos al aula y comenzamos con la actividad del día, consistía en la construcción de una historieta a partir de la lectura de un recorte de diario que hacía referencia a la lucha de los trabajadores, salieron producciones muy lindas y diferentes cada uno tenía un final distinto para los trabajadores.
En la cuarta clase y ya si con todos presentes en el aula, trabajamos el poder legislativo, en un primer momento hubo una explicación teórica y luego les presente la ley de matrimonio igualitario, como se contribuyo la misma y las diferentes postura, desde ese marco se podían trabajar varios conceptos a demás de ponerlos en situación de tomar una postura, se genero un debate muy interesante y lo más bonito de todo fue el respeto que se tuvieron entre ellos, esta situación confirma el gran grupo con el cual me había tocado trabajar.
Cuando termino la clase anterior un alumno se acerco y me dijo, ¿cuándo vamos a saber que hay que tener para ser presidente? , este tema se desarrollo en la quinta clase, lo primero que hice fue darle a lo que me pidió, se puso contento hasta que se entero que tenía que terminar el secundario, me llamo la atención en ese momento pero comencé con la clase, primero  explique el poder ejecutivo y luego el judicial, cada grupo trabajo con uno en especial, luego se socializo y se realizaron semejanzas y diferencias, fue una clase una clase rara, sentí que quedaron cosas en el aire. 
Como había que evaluarlos les pedí un ensayo, ellos podrían elegir un tema y desarrollarlo o bien combinarlo con otros ya que todos estaban íntimamente vinculados, realmente salieron cosas que no me esperaba, relaciones bastante completas en ideas marcadas y fundamentos, solo dos chicos no lo quisieron realizar, en el momento me sentí mal porque no había podido llegar a ellos, después en otras clases pude saber el porqué de la negación a realizar la tarea, ambos ya sabían que repetirían el año.
Para finalizar este recorrido con los estudiantes hicimos una co evaluación, ellos me escribieron a mí lo que pensaban de mis clases y por mi parte les di una devolución de lo que significo para mí todo lo transcurrido y la experiencia de tenerlos como primeros estudiantes, ellos se habían organizado y llevaron galletas y gaseosa para compartir entre todos esa tarde, me fui muy contenta y sentí que en algún punto había logrado lo que tanto quería, el cariño de esos seres tan especiales que siempre llevare en el corazón.

  Ana Laura.

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